por Graciela Recofsky
Todo comienza y todo termina. Hoy asistimos al final de una etapa que comenzó el día que cada uno de ustedes ingresó al Jardín.
Muchas anécdotas, muchas historias quedarán guardadas en nuestra memoria como dulces recuerdos.
Hemos vivido y aprendido permanentemente de cada uno de nosotros y tratando de encontrar la armonía aun en el desacuerdo.
Disfrutando de cada experiencia. Generamos vínculos sanos, por eso muchas de las amistades que germinaron en este JArdín se prolongarán en el tiempo y no sólo entre los niños, también entre los adultos.
Solucionamos los problemas cotidianos promoviendo el diálogo respetuaso y la capacidad de escuchar al otro y así cada día toda ronda se convirtió en un fogón de amistad.
Es mi deseo que se sientan fuertes, con la suficiente energía para aceptar los desafíos que la vida les irá proponiendo día a día. Así sentirán que siguen creciendo.
Suerte en Primerito
